Objetivo del programa de acogida.
- Invitar a pasar el verano en nuestro país, a menores ucranianos, que viviendo en la zona de influencia de la central nuclear de Chernobil carezcan de medios para costearse un programa de saneamiento fuera de la zona afectada. El grupo de acogida no superaría los 25 miembros.
- Conseguir otras tantas familias vizcaínas dispuestas a acoger un menor ucraniano en sus hogares por el período completo del acogimiento, y dispuestas a costear todos los gastos derivados de dicho acogimiento.
- Invitar, así mismo, al menos a un monitor o monitora ucrania, bilingüe, que atendiera las necesidades de los menores durante el viaje y que durante toda la duración del acogimiento estuviera accesible para las familias acogedoras y sus menores.
- Obtener cobertura sanitaria tanto para los menores como para los / las monitoras.
- Conseguir incluir a los menores dentro del programa PADI.
- Conseguir alojamiento gratuito para la monitora en el albergue de Plentzia.
- Buscar en los diferentes ayuntamientos en los que estuvieran empadronadas las familias de acogida, ayuda económica que nos ayudara a abaratar el coste económico del acogimiento.
Organización del viaje.
Disponiendo del visto bueno de la Diputación de Vizcaya y tras el informe favorable de la Subdelegación de Gobierno, la Embajada española en Kiev tampoco puso ninguna objeción a nuestro programa de acogida, y nos fue concedido el correspondiente visado tanto para los menores incluidos en el programa como para sus monitoras.
Tanto los menores como las monitoras contaron con la cobertura sanitaria de Osakidetza. Asimismo, nuestros menores pudieron disfrutar del PADI, plan de atención dental infantil.
Por su parte, varios ayuntamientos concedieron abonos gratuitos para sus polideportivos a aquellos menores cuyas familias de acogida estuvieran empadronadas en sus municipios.
Los menores incluidos en nuestro programa viajaron en un avión de la compañía Air France de ruta comercial, que partió de Kiev el día 28 de junio con escala en París, y que llegó al aeropuerto de Loiu, según lo previsto, a las 19:50h.
El viaje de vuelta se realizó el día 26 de agosto a las 7:40h, también con una pequeña escala en París y con llegada sobre las 15:30h a Kiev.
Tanto en el viaje de ida como de vuelta, los menores estuvieron acompañados por las monitoras, que en todo momento atendieron las necesidades de los menores a su cargo.
Coordinación de la estancia.
Se les facilitó a todas las familias acogedoras un teléfono de contacto 24 horas con la asociación, para que pudieran hacernos llegar cualquier duda o complicación que pudiera surgir durante la estancia de los menores en nuestro país.
Aquellas familias que participaban por primera vez en un proyecto de estas características, disponían a su vez del teléfono de contacto de otra familia acogedora que ya hubiera participado en proyectos similares al nuestro.
Por su parte, las monitoras contaban con una relación de todas las familias acogedoras, sus direcciones y sus teléfonos de contacto, y con el compromiso de ponerse en contacto con todas y cada una de ellas varias veces a lo largo del verano, para comprobar que el programa se desarrollaba con normalidad.
Actividades durante la estancia.
Como única actividad para este verano, se planteó una excursión a Gorliz para el día 5 de Julio.
La excursión fue planificada y tutorizada por voluntarios del grupo de Montaña Menditarrak. La propuesta suponía la subida al monte Ermua, una visita al faro, de gran belleza panorámica, y a las baterías de la guerra, de interés histórico y lúdico, y la posterior bajada por la granja de animales en recuperación que la diputación de Vizcaya gestiona en este municipio.
Aunque el día amaneció lloviendo, acudieron a la cita alrededor de 12 familias, que a las 10:00 de la mañana ya estaban preparadas para disfrutar del paisaje y hacer un poco de ejercicio. Las familias respondieron a la llamada con unas ganas enormes de pasarlo bien y de conocerse entre ellas. Los que mejor lo pasaron fueron, por supuesto, los niñ@s que no pararon de correr y maravillarse de todo lo que veían.
Valoración del programa.
Teniendo en cuenta la inexperiencia manifiesta que tenía la asociación “Ukrania-Gaztea” en este su primer programa de acogimiento estival de menores procedentes de Chernobil, al no conocer con exactitud cual era la documentación requerida, el modo y los plazos en que debíamos presentarla, estamos realmente satisfechos de como se ha desarrollado todo el proceso de acogimiento.
Por ello quisiéramos agradecer a la Diputación de Vizcaya la colaboración que nos ha ofrecido para completar los trámites de la documentación, así como la amabilidad de la persona responsable en la Subdelegación de Gobierno.
También queremos agradecer la inestimable colaboración prestada por las asociaciones ucranianas con las que colaboramos, y que organizan con verdadera profesionalidad toda la documentación allí requerida.
La gran mayoría de las familias acogedoras, están dispuestas a participar en el programa de acogimiento del año que viene, lo que significa no sólo que los menores acogidos no han causado ningún problema relevante sino que además se han establecido fuertes lazos afectivos entre las dos partes del acogimiento: los menores y las familias de acogida. Este es, sin duda alguna, el mayor éxito que puede anhelarse para un programa de estas características.
Estamos convencidos de que al invitar a pasar el verano en nuestro país a menores que viven en zonas con altas dosis de radiactividad, pero cuyas familias carecen de poder adquisitivo suficiente como para costear ellas mismas esta salida, mejoramos su calidad de vida y disminuimos el riesgo de que contraigan en un futuro enfermedades degenerativas del sistema inmunitario. Por eso, estamos firmemente decididos a seguir con esta tarea intentando mejorarla cada año.
Quedamos abiertos a cualquier sugerencia que pudiera ayudarnos a cumplir mejor nuestros objetivos.